Como si de un restaurante se tratara para mí, ver películas es casi como comer. ¿Qué se me antoja ver hoy? Dependiendo de mi estado de ánimo, elijo qué ver, y ya que la idea es hablar de mi película favorita, he de reconocer que, como muchas cosas en mi vida, depende.
Así que he preparado una lista que, cual si fuera un menú de restaurante, pienso que puede funcionar para cualquier paladar. Ya me dirás si algo te gustó.
Si quieres que la vista, el oído y el corazón se te llenen de belleza, te sugiero El Gran Hotel Budapest. Exquisita combinación de fotografía, paleta de colores, diálogos armoniosos, música y actuaciones que te dejan con el corazón satisfecho por días. La historia sobre amor fraternal que puede crear lazos que duran vidas es deleitosa.
Pero si eres de las que prefiere algo salado como pretexto perfecto para llorar sin que nadie pregunte qué pasa, entonces debo sugerirte La tumba de las luciérnagas. Es un anime poderoso que tiene tres de mis ingredientes favoritos: hermandad, guerra y un shot de cruda realidad.
Si lo que necesitas es algo intenso pero conservador como una descarga de adrenalina, tengo dos opciones de terror. Los Otros es una cinta de terror ligero que tiene un poco de drama, suspenso, amor, enfermedades mentales, aderezadas con una idea por demás interesante sobre quién es el verdadero dueño de las historias que nos contamos.
Pero si la adrenalina que buscas es de un sabor más intenso y maduro, entonces el plato sugerido es El Ojo, una cinta japonesa cuyo sabor podría ser tan fuerte que te deje sin dormir un par de noches. Me gusta porque el sabor de boca que me deja solo puede “pasarse” con una bebida refrescante de gratitud por lo que tienes, así como estás. Ya sabes, siempre puede ser peor.
Para el postre, te sugiero algo dulce, exótico y diferente. Te invito a ver La forma del agua cuyo ingrediente principal es el amor romántico, pero con una presentación fantástica, confitada con suspenso, un poco de acción y drama que hacen que esta historia sea gozosa para la mente. Con suerte, te hará querer probar sabores hasta ahora desconocidos. Adicionalmente, la banda sonora es dulce como ella sola.
Por último, cierro mi oferta con la película The Shawshank Redemption o Sueños de libertad. Esta es la opción cuando quieres energía o motivación. Para mí, es la película más emotiva e inspiradora que tiene el poder de darme fuerzas para seguir cuando siento que ya no puedo más. Esta película es poderosa si no la juzgas y te quedas solo con el ‘Cómo’. ¿Cómo mantener tu mente y moral firmes en momentos terribles?
Esta cinta me recuerda que a veces atravesar largos caminos de mierda es la única forma de salir de donde estamos y llegar a ellos puede llevarnos mucho tiempo, pero es necesario.
Cualquiera de estas delicias sugiero acompañarlas con palomitas de maíz, unos totopos con hummus o unos nachos.