He escuchado múltiple número de veces esa frase que hace alusión de cuando uno no tiene recursos económicos que quisiera es capaz de cualquier cosa con tal de conseguirlo, obviamente me refiero a la salud. En cuanto se pierde uno daría lo que fuera por recuperarla y eso es justo lo que a mí me pasa.
En mi adolescencia solía tener malos hábitos y algunas adicciones.
Los últimos 10 años mi cuerpo ha sufrido por una enfermedad que se me detonó después de un evento traumático muy desagradable.
Hemos invertido una considerable cantidad de recursos en especialistas, han sido momentos de mucha tensión, pero estoy muy positiva y no me daré por vencida de que mi deseo con la ayuda de Dios y de mi red de apoyo y de los especialistas pueda quedar en el olvido.