Me he despertado exaltada, con el corazón acelerado, sudando como todas las noches.
Pero, ¿Qué es lo que he soñado? El mismo sueño de siempre, el que me hace dudar de mí, de mis capacidades, el que detiene el potencial que quiere salir a presión de esta prisión que es mi mente.
El que me impide volar con estas mis alas que muchas veces las palabras me han podado, pero que afortunadamente han retoñado.